La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) inició un proceso de evaluación para determinar la continuidad de la concesión de aguas otorgada hace 40 años a una empresa embotelladora en La Calera, Cundinamarca.
Esta revisión responde a la creciente preocupación por el desabastecimiento de agua en la región, exacerbado por los efectos del fenómeno de El Niño y las cambiantes condiciones climáticas.
La creciente escasez de agua, atribuida en gran parte a la variabilidad climática y al aumento de la demanda, generó que la CAR a reconsiderar la renovación de este permiso.
El director general de la CAR, Alfred Ignacio Ballesteros, destacó que la prioridad de la corporación es garantizar el consumo humano de agua, particularmente en contextos de escasez como el que actualmente enfrenta Cundinamarca. “Hace 40 años, las problemáticas de desabastecimiento y variabilidad climática no eran tan críticas como lo son hoy.
La seguridad hídrica para la población es nuestra principal preocupación”, afirmó Ballesteros. La solicitud de renovación del permiso, por parte de la embotelladora, que vence en diciembre de este año, obligó a la autoridad ambiental a llevar a cabo un estudio exhaustivo de las condiciones hidrológicas de la microcuenca abastecedora.
Este análisis técnico permitirá a la entidad decidir si es viable, desde el punto de vista técnico y jurídico, continuar con la concesión. “La CAR se encuentra en un proceso de evaluación para decidir si es técnica y jurídicamente viable otorgar la renovación de esta concesión”, agregó Ballesteros.
El inicio de este proceso se produce en un contexto en el que la CAR ya entregó directrices para enfrentar los desafíos del fenómeno de El Niño. A comienzos de 2024, la entidad lanzó un conjunto de recomendaciones dirigidas a autoridades municipales y usuarios del recurso hídrico, enfocadas en el ahorro y el uso eficiente del agua. En este documento, se enfatizó la necesidad de priorizar el consumo humano sobre otros usos, como los industriales, agrícolas y pecuarios.
Finalmente, el director de la corporación, Alfred Ballesteros, recordó que el derecho al acceso a agua potable es fundamental y que debe prevalecer sobre cualquier otra demanda del recurso. “Los demás usos, incluidos los industriales y agrícolas, no pueden estar nunca por encima del derecho de todos los seres humanos de acceder a agua potable en sus hogares”, puntualizó.
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