El Nobel de Paz, Juan Manuel Santos, habló sobre la paz en Colombia, el funcionamiento de organismos internacionales frente a la preservación del Derecho Internacional Humanitario y la forma en que actuará como presidente de The Elders, organización internacional vinculada con temas de paz.
Santos contó cómo fue el ofrecimiento de la oferta de ser el presidente de este grupo: “Decidieron que sería bueno un cambio, como sucede en todas las instituciones. Me lo ofrecieron y acepté. Se me hace un gran honor; además, sobre todo en este momento este grupo puede ejercer un papel importante con lo que está viviendo el mundo”. The Elders fue creada por Nelson Mandela en el 2007 con el objetivo de trabajar de forma independiente por la paz, la justicia y los Derechos Humanos.
En cuanto a las guerras que están ocurriendo en Rusia-Ucrania, Israel-Gaza y Colombia, manifestó preocupación por, “el debilitamiento por el orden internacional, la falta de respeto por el Estado de derecho y la violación flagrante y sinvergüenza de las normas que se organizaron después de la Segunda Guerra Mundial”, y agregó: “que respeten el Derecho Internacional, las reglas de juego. Las están violando todas, nunca se había visto y vamos a concentrar muchos de nuestros esfuerzos”.
Venezuela también es clave en el panorama internacional, ya que, “nadie debería reconocer ese triunfo. Están persiguiendo de forma implacable a la oposición; están realizando mecanismos que no se veían desde la Segunda Guerra Mundial con los nazis de pintar casas”. De hecho, los gobiernos autoritarios es una tendencia y los movimientos antidemocráticos están volviendo, aseguró.
A nivel nacional, “nosotros deberíamos ser conscientes de que las instituciones son base de las democráticas. En lugar de destruirlas, hay que sentarse a hablar con ellas, a reformarlas. La polarización impide el diálogo constructivo”, mencionó Santos por el debilitamiento de un posible debilitamiento de la democracia en el país.
¿Qué dijo sobre la Paz Total y el Gobierno Petro?
“Aquí nos falta moderación de parte y parte”, señaló a la oposición y al sector oficialista, “está generando una radicalización del lenguaje, de las actitudes. Uno puede sentarse a dialogar de forma constructiva y uno de los problemas del mundo es que los líderes no se están sentando a hablar”.
Por los procesos de paz que se encuentran activos, expresó que, “el presidente Petro no está teniendo los resultados que quisiéramos. Para hacer la paz se necesita rigor y crear las condiciones para que esa paz se pueda dar. Lo que hemos visto es que falta la experiencia y la organización”.
La regulación del mercado de drogas, piensa el Nobel de Paz, es la medida que le podría quitar a las mafias esta financiación ilícita y que haría de Colombia, un país en el que habría la posibilidad de bajar cultivos de coca o de narcotráfico.
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