Arqueólogos encontraron lugar donde Jesús habría hecho este milagro famoso descrito en la Biblia

Un descubrimiento arqueológico en Tierra Santa está generando revuelo en el mundo académico y religioso. Un equipo internacional de investigadores, liderado por el Dr. Scott Stripling, director de excavaciones de la organización Asociados para la Investigación Bíblica (ABR), cree haber identificado la ubicación precisa donde Jesús realizó el poderoso exorcismo conocido como “el milagro de los cerdos de Gadara”, descrito en los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas.

El hallazgo se centra en la zona de Kursi, en la costa oriental del Mar de Galilea, donde una combinación de evidencia textual, geografía única y ruinas sumergidas apuntan a este lugar como el escenario del milagro. “Desde el puerto, cada detalle bíblico encaja dentro de un radio de 200 metros”, afirmó el Dr. Stripling en declaraciones exclusivas.

La evidencia que conecta la Biblia con la geografía

El relato bíblico describe cómo Jesús, tras cruzar el Mar de Galilea en una barca, desembarcó en la región de Gadara y se encontró con un hombre endemoniado que vivía entre tumbas. Los demonios que poseían al hombre, que se identificaron como “Legión“, le rogaron a Jesús que los enviara a una manada de cerdos que pastaba cerca. Jesús se lo permitió, y los animales, poseídos a su vez, se lanzaron por un despeñadero al mar y se ahogaron.

La investigación del Dr. Stripling se basó en tres claves geográficas fundamentales presentes en los tres evangelios:

  1. La presencia de un acantilado escarpado cerca del agua.
  2. La existencia de tumbas en las inmediaciones.
  3. La llegada de Jesús por barco desde la costa occidental.

En Kursi, estos tres elementos convergen: un acantilado a menos de 50 metros de la orilla, una colina llena de antiguas tumbas judías y el reciente descubrimiento de un puerto de la era romana sumergido, que habría sido el punto de desembarco.

El puerto perdido: la pieza clave del rompecabezas

El avance crucial en la investigación llegó con la localización y documentación de un antiguo puerto, cuyos restos yacen sumergidos bajo las aguas del lago. Guiados por fotografías aéreas e informes de una excavación de 1985, el equipo se centró en una estructura identificada como un gran tanque de peces romano, utilizado para mantener viva la captura. Este tanque marcaba la ubicación de un puerto pesquero activo en el siglo I.

Equipados con GPS y trajes de buceo, Stripling y su equipo se sumergieron en las cristalinas aguas de la costa de Kursi. “Sentimos las piedras antes de verlas”, relató el arqueólogo. “Eran bloques masivos y trabajados formando dos muelles gemelos, una construcción portuaria clásica”. Este puerto habría sido el lugar lógico para que una embarcación desembarcara en esta zona, confirmando la ruta de Jesús desde Cafarnaúm.

Legión, cerdos y el Imperio Romano

El contexto histórico y político añade una capa de significado profundamente simbólico al milagro. La región de Kursi formaba parte de la Decápolis, una liga de diez ciudades greco-romanas. Los cerdos, animales considerados impuros por la ley judía, eran criados en esta zona predominantemente gentil, muy probablemente bajo contrato para abastecer a las legiones romanas estacionadas cerca.

La Décima Legión Romana, cuya guarnición estaba en la región, tenía como emblema un jabalí. Cuando los demonios se identifican como “Legión”, no sería solo una metáfora de su multitud, sino una directa referencia a la fuerza de ocupación que oprimía al pueblo. “Este era un hombre gentil, posiblemente un recluta o trabajador fracasado, atormentado por fuerzas que reflejaban la opresión romana”, explicó Stripling. “Los cerdos no eran solo ganado, eran un suministro militar. La destrucción de los cerdos fue un poderoso acto de confrontación espiritual y simbólica”.

Jesús impulsa un DEMONIO de Julius Schnorr von Carolsfeld (March 26, 1794 – May 24, 1872) / ivan-96

Una tradición de 1.500 Años y un hombre transformado

La tradición cristiana ya había señalado Kursi como el lugar de este milagro. En la colina que domina el puerto, se encuentran las ruinas de una basílica bizantina del siglo V, conocida como la “Capilla del Milagro”. Su mosaico, que algunos estudiosos interpretan que representa cerdos, indica que los peregrinos ya veneraban este sitio hace más de 1.500 años. “Los bizantinos construyeron donde la memoria y la geografía se intersecaban”, señaló Stripling.

El arqueólogo también destacó el desenlace humano de la historia: después del milagro, el hombre sanado suplicó seguir a Jesús, pero este le encomendó una misión diferente: “Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo” (Marcos 5:19). “Un año después, cuando Jesús regresa (Marcos 6), una multitud sale a recibirlo, lo que sugiere que el testimonio de este hombre provocó un despertar espiritual en toda la región. Su obediencia cambió una comarca”, reflexionó Stripling.

Aunque ninguna piedra tiene la inscripción “Jesús estuvo aquí“, la convergencia del puerto, el acantilado, las tumbas y la conmemoración cristiana temprana forma lo que Stripling denomina una “pantalla de criterios” que ningún otro sitio en el Mar de Galilea logra superar. Este hallazgo no solo enriquece la comprensión histórica de los Evangelios, sino que ancla uno de sus milagros más dramáticos a un lugar tangible, donde la fe y la arqueología se encuentran.

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