En un reciente encuentro previo a la COP16, más de 150 defensores ambientales y territoriales de Latinoamérica lanzaron un llamado para garantizar su protección. Este documento será firmado durante el evento, resaltando la necesidad de establecer estrategias y mecanismos que salvaguarden la labor de quienes defienden los derechos humanos y el medio ambiente.
El documento exige que se declare como delito de lesa humanidad el asesinato de líderes y lideresas ambientales, ante la cifra de 117 defensores sociales asesinados en lo que va del año. Esta situación resalta la urgencia de acciones concretas para proteger a quienes trabajan por el bienestar de sus comunidades y el planeta.
Por otro lado, Tatiana Roa, viceministra de Ordenamiento Ambiental del Territorio de Colombia, enfatizó que la lucha de estos defensores es frecuentemente solitaria y enfrenta poderosos intereses corporativos y del crimen organizado. “No podemos permitir que el aislamiento y el miedo sean las únicas respuestas”, advirtió.
Por su parte, Carlos Torres, representante adjunto de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, añadió que la participación de defensores ambientales en la COP16 es un aspecto novedoso y crucial.
La COP16 se presenta como una plataforma vital para discutir y formalizar compromisos sobre la seguridad de los defensores ambientales. Su labor es esencial en un momento en que el planeta se enfrenta a múltiples puntos de no retorno.
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