El presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) Jorge Enrique Bedoya, ha expresado su preocupación por esta situación. También, en recientes entrevistas, Bedoya recalcó: “los agricultores están enfrentando uno de los desafíos más grandes de los últimos años”.
Asimismo, advierte que la combinación de condiciones climáticas adversas y el aumento de costos de producción está poniendo en riesgo la seguridad de sustentación alimenticia en Colombia.
Por otra parte, afirmó: “la misma Unidad Nacional de Gestión de Riesgo, atienden o se percatan, para atender posibles afectaciones de más de 2 millones de hectáreas y más de 6.1 millones de cabezas de animales. Eso estamos hablando de algo que no es menor”.
Con respecto al fenómeno de La Niña, se caracteriza por un enfriamiento irregular de las aguas del océano Pacífico, que genera serías preocupaciones en el sector agrícola y en consumidores.
Este evento climático extremo puede provocar lluvias intensas y duraderas en algunas regiones, mientras que en otras puede causar sequías severas.
En el país, los efectos de La Niña ya se están sintiendo en los precios de los alimentos. Los aguaceros han afectado la producción de cultivos clave como el maíz, el arroz y las hortalizas, lo que ha llevado a la disminución en oferta y, consecuente, a un aumento en los costos.
Además de esto, las inundaciones han dañado infraestructuras agrícolas, complicando aún más la situación por el gremio agricultor.
Él subrayó: “un productor que pierda su cultivo, o pierda sus animales como consecuencia de este fenómeno climatológico, con qué plática va a volver a cultivar o a comprar cabezas de animales para volverlo un circuito productivo”.
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