Ante los recientes hechos de violencia registrados en el occidente del departamento del Huila, las autoridades realizaron un consejo de seguridad con el propósito de tocar los diferentes temas de seguridad que preocupan en cada uno de los municipios, donde hay mayor injerencia de las disidencias de las Farc.
Una de las conclusiones a las que llegaron las autoridades del departamento fue realizar un incremento significativo del pie de fuerza del Ejército y la Policía Nacional en los municipios de Santa María, Teruel, Íquira y Nátaga, que se encuentran en la cordillera central.
El gobernador del Huila, Rodrigo Villalba Mosquera, indicó que “en este consejo de seguridad tuvimos la participación de los alcaldes de Neiva, Hobo, Garzón y Teruel, municipios afectados por hechos de violencia y alteraciones del orden público durante el fin de semana, con el fin de determinar acciones inmediatas para la seguridad”.
Los respectivos alcaldes manifestaron su total respaldo a las acciones coordinadas por las autoridades para lograr asegurar la paz y seguridad en la región, por lo que coordinaron con el Gobierno Nacional, a través de los ministerios de Defensa, del Interior y los altos mandos militares, la implementación de medidas de respuesta efectivas.
“En la zona hay actores que se mantienen en el cese al fuego y están en negociación con el Gobierno Naciona; también otros actores que no están en la mesa de diálogo”, afirmó el gobernador Villalba Mosquera.
La Policía estableció que realizarán un despliegue de unidades especiales para garantizar y reforzar la seguridad en las áreas críticas del departamento, contrarrestando así el actuar estos grupos al margen de la ley.
“Tenemos ya un número significativo que por razones de seguridad no hablaré en cifras, pero ya está en la ciudad y posterior a estos nos seguirán llegando en el transcurso de la semana, dispuesto precisamente departe de nuestro señor director”, agregó el coronel Javier Rodríguez, comandante de la Región No. 2 de la Policía Nacional.
Cada una de estas fuerzas velará por la seguridad en el territorio donde la policía estará en los municipios, mientras que ejército estará en la zona rural del departamento. Esto, como método para desarrollar operaciones de acción ofensiva sobre las estructuras que no se encuentran entre los diálogos de paz.
“Unidades que terminan un ciclo de entrenamiento llegarán para desarrollar estas acciones ofensivas sobre todas estas estructuras que están en el oriente del departamento extorsionando o reclutando menores. Estamos preparados para operaciones ofensivas contra quienes amenacen la paz y el orden en nuestra región”, enfatizó el coronel Henry Herrera, comandante de la Novena Brigada del Ejército.
Por otra parte, con el propósito de garantizar la seguridad de cada uno de los alcaldes del departamento, se prevé el desarrollo de una mesa técnica que analice los riesgos y fortalezca las medidas de protección en coordinación con la Unidad Nacional de Protección.
Finalmente, desde el gobierno municipal de Neiva se realizó la petición sobre la necesidad de tener la presencia del alto comisionado de paz y la instalación de la mesa de verificación de los diálogos y protocolos del proceso de paz en la ciudad ante hechos delictivos presentados en la ciudad, así como la intervención del Gobierno Nacional para asegurar el cumplimiento del cese al fuego.
Fuente: Sistema Integrado de Información
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